viernes, 11 de febrero de 2011

Episodio paranoide

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Este es uno de esos momentos en que creo que no ha pasado nada, pero se que estoy dejando pasar algo, a pesar de ser un vago solitario, hay muchas cosas pasan alrededor, en su mayoría asuntos irrelevantes de la vida cotidiana, que según el grado de significación que le quiera dar su doliente, puede o no aparecer en un post, pues bien, como deje pasar la anécdota, suceso o idea merecedora de aparecer en esta entrada y a falta de algo interesante pondré lo siguiente: en el trascurso del año he asistido a dos citas medicas por un sarpullido que tengo en la espalda, cada cita implica haber hecho largas filas, digamos que alrededor de media hora, en el mejor de los casos, según veo las citas se asignan para el mes siguiente, afortunadamente veré al medico esta semana.

De los 39 días que llevo sin trabajo 26 los he dedicado a organizar mi propio negocio de fotocopias y encuadernación de libros, empresa que sin empezar esta tomando las dimensiones de cualquier historia de Maqrol, tengo algunos materiales, pero no puedo hacer mucho si no tengo funcionando la fotocopiadora, he llamado a varios técnicos para que la arreglen, uno de ellos quedo de ir y no fue, otros simplemente no contestan el teléfono y otros cobran demasiado, debo aclarar que no los conozco y ellos tampoco han llegado a saber nada de mi, como para decir que no van porque tienen malas referencias mías. El asunto ha llegado a tal extremo que decidí pasar por 4 locales donde sacan fotocopias preguntándoles por el numero telefónico del técnico que las repara, pero todo fue infructuoso, hasta que por fin hubo un técnico que si cumplió. Me dijo que ese modelo de fotocopiadora era viejo, que ya casi no se ven y que prácticamente era basura, pero que los repuestos tal vez se puedan conseguir en otra ciudad, que en definitiva eran unos piñones los que necesitaba; yo le dije que hiciera el pedido lo más pronto posible y ya llevo más de 15 días sin los dichosos piñones, a veces llamo al centro de servicio y pregunto como van las cosas, siempre me contesta la secretaria que dice no saber donde esta el técnico y que todo esta bien que después me llaman.

Mientras tanto sigo yendo a las clases de encuadernación y muy pronto las clases en la universidad pero sigo pensando que tal vez esos repuestos se pueden conseguir aquí en Medellin y que me están tomando el pelo para sacarme dinero, dinero que por cierto se esta agotando, con ser que hago grandes sacrificios por no mal gastar. la verdad es que esta situación es de locos porque si bien es cierto que empezar un negocio es duro, en este caso se esta haciendo aun más duro y tortuoso el no empezar , sin mencionar que por cada día de retraso estoy perdiendo dinero, que de ninguna forma es para hacerme rico si no para pagar los servicios públicos y demás gastos. Esta es la situación que en resumidas cuentas me ha hecho pasar de largo eso que habría hecho de esta entrada algo medianamente interesante, pero teniendo en cuenta el gentío que lee este blog me parece que fácilmente me lo pueden perdonar. Muchas gracias.